¿Qué relación hay entre la mente (alma) y el cuerpo?
Introducción
Han sido muchos los filósofos que se han planteado esta cuestión a lo largo del tiempo, ¿cuál es la verdadera relación entre alma y cuerpo? ¿Es cierto que existen otros mundos en los que habitan la ideas? Pues bien, a la hora de plantearnos este problema surgen dos grupos, por un lado se encuentran los monistas, estos son todos aquellos que creen que el alma y el cuerpo siempre van juntas, o simplemente niegan la existencia del alma. Por otro lado, se encuentran los dualistas, que son todos aquellos que están a favor de la separación del cuerpo y el alma, en la mayoría de los casos dándole más importancia al alma.
Antes de comenzar, hay que hacerse a la idea de que todos y cada uno de los filósofos que van a ser nombrados en esta disertación, pertenecen a épocas diferentes entre ellos, a corrientes diferentes, y sobretodo tienen diferentes creencias respecto a Dios y a la Iglesia.
Desarrollo
A continuación, serán expuestas las propuestas de los filósofos que se plantean este interrogante:
- Platón: es un filósofo, que fue discípulo de Sócrates, para él, que es dualista, la separación de cuerpo y alma es real, lo que lo lleva a creer en un dualismo antropológico, pero no solo eso, sino que también cree en la existencia de dos mundos, el de la ideas y el sensible, es decir, que también es defensor del dualismo ontológico. Para Platón, las almas se encuentran en el mundo de las ideas, sin embargo, cuando son castigadas, son enviadas al mundo sensible, a habitar en un cuerpo, que será su cárcel. Por último, tiene una visión tripartita del alma, para él, el alma tiene tres partes: la concupiscible cuya virtud es la templanza, la irascible cuya virtud es la fortaleza y por último la racional cuya virtud es la sabiduría, para explicar el funcionamiento de las tres partes del alma utiliza el mito del carro alado.
- Aristóteles: es un filósofo discípulo de Platón, que respecto al hombre choca bastante con su maestro, sobretodo por que al contrario que Platón, Aristóteles es monista y cree en la unión sustancial de cuerpo y alma, es decir que una no puede existir sin la otra. Además echa por tierra la idea de Platón de la existencia de un mundo de las ideas, ya que este no tiene pruebas para confirmarlo y afirma que solo se puede percibir la realidad mediante los sentidos. Para finalizar con Aristóteles, este cree que hay tres tipos de alma: la vegetativa que es característica de todos los seres vivos, la sensitiva que es característica de los animales y las plantas, y por último la racional, que solo tenemos los seres humanos, ya que somos los únicos seres vivos capaces de pensar y razonar.
- San Agustín: es un filósofo del S. IV que tiene una fuerte influencia platónica, por eso la adopta como suya propia, no sin antes cambiar una serie de cosas. La primera de ellas es que para Platón el alma es eterna, y como San Agustín cree que lo único eterno es Dios, transforma esta idea, y afirma que el alma es inmortal. También se opone a la idea de Platón de que el cuerpo es la cárcel del alma, y lo altera radicalmente afirmando que el cuerpo es nada más y nada menos que un regalo y un don de Dios, y Dios nunca hace nada malo. Asimismo, cree que disfrutar de la presencia de Dios, es decir la visión beatífica, es la finalidad del ser humano.
- Santo Tomás: es un filósofo del S. XII, que tiene un fuerte influjo aristotélico, de hecho acoge la idea de Aristóteles de la "unión sustancial", revolucionando así el cristianismo. Al aplicar la unión sustancial, cambia el concepto de la resurrección, y cree que tanto el cuerpo como el alma resucitan, sin embargo al hacerlo se convierten, y por eso luego no se reconocen. Por añadidura, y al igual que, San Agustín, Santo Tomás cree que la finalidad del ser humano es llegar a disfrutar de la presencia de Dios, llevar a cabo la visión beatífica.
Conclusión
Para finalizar, y tras haber estudiado a los cuatro filósofos con profundidad con la teoría que más acuerdo estoy, es con la de Santo Tomás, ya que recoge las ideas monistas de Aristóteles, y les da un giro para adaptarlas a la creencia religiosa que comparto. Además no estoy de acuerdo con la idea de los dos mundos, ya que como Aristóteles echa en cara a Platón, está no está confirmada, y no se va a poder confirmar nunca, con lo cual no es una fuente fiable.
Por último, la idea de San Agustín, no me parece del todo incorrecta, y hay ciertas cosas que comparto, como la visión beatífica y la existencia de un lugar llamado Cielo, al que vamos cuando morimos, sin embargo creo que allí, no solo va el alma, sino también el cuerpo.